Esta terapia facilita que el Sistema Nervioso Central aprenda a registrar y a modular con una intensidad adecuada la información sensorial que recibe del cuerpo y del entorno a través de los sentidos (vista, gusto, olfato, vista, tacto, vestibular y propioceptivo) y del entorno. Les permite a los niños desarrollar la correcta interpretación de la información sensorial para poder aprender de las experiencias y construir respuestas adaptativas.

La terapia de integración sensorial se basa en el juego y es muy divertida para los niños, se lleva a cabo en un espacio muy rico en estímulos sensoriales, sobre todo a nivel vestibular (columpios, hamacas, material suspendido) y propioceptivo (trapecios, cuerdas, materiales grandes, etc.). Las actividades cubren las necesidades de los niños proporcionando y controlando la entrada sensorial que les permite organizar las sensaciones y convertirlas en respuestas adaptativas. De esta manera el niño aprende a interactuar de forma más organizada con su entorno, beneficiando su autonomía y su participación en las actividades en el ámbito escolar y familiar.

Las terapeutas a cargo están certificadas por la USC Universidad del Sur de California y la WPS Western Psycological Services para llevar a cabo las sesiones de integración sensorial Jean Ayres